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Historia
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Historia
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Edad Antigua. En la necrópolis argárica "Cortijo de Las Nogueras" en Illora (cerca de Puerto lope) ya no encontramos enterramientos colectivos sino fosas o cistas con uno o a lo sumo dos individuos inhumados con un ajuar, que nos marcan una diferencia clara con las culturas precedentes. Se realizaron rebajando un rectángulo de roca virgen, que, por contener mucha arenisca es de fácil trabajo. Una vez conseguido este hueco en la roca se acoplaron las lajas de pizarra, que forman dicha cista, teniendo como suelo la roca virgen y estando cubierta por varias lajas, también de pizarra. La zona debía ser lugar de paso de algún grupo de prospectores de la Edad del Bronce, que realizaron los enterramientos sin llegar a construir un poblado. Comenzaremos en esta época en el momento en el que constatamos el fin de la cultura del cobre y el inicio de la influencia tartésica y fenicia en esta zona. Pero si tuviésemos que hacer referencia a la existencia de una población a la que tuviésemos que calificar inicios históricos como tales tendríamos que hacer referencia a los inicios de los asentamientos íberos en la zona (750 a 650 a.C.), así Estrabon citará a los túrdulos, descendientes de los turdetanos, entre los pueblos que se asentarán en esta zona. Este pueblo tendrá importantes contactos con la civilización fenicia que realizará una importante influencia económica y cultural sin llegar a desvirtuar su esencia cultural y preparando la llegada de los cartagineses, que poco a poco van sustituyendo a los fenicios en sus asentamientos, influencias y conflictos hasta el año 201 a.C. en que serían expulsados de la zona.
Cuando Roma irrumpe en este escenario encuentra una zona racial y culturalmente mixta con sucesivas influencias y oleadas, en la que los conflictos con los habitantes ya existentes no tardarán en llegar. La administración romana incluirá a Íllora en la Hispania ulterior. Íllora como parte del imperio vivirá episodios como las invasiones lusitanas, las guerras civiles entre Pompeyo y Julio Cesar, la estabilidad y prosperidad de la época de Augusto. La nueva demarcación territorial hará que Íllora quede en la Bética y concretamente adscrita al conventus de Córdoba. En esta línea también se crea la "oppida" como unidad administrativa local y en este sentido reseñar a la oppida de Ilurco cuyo emplazamiento no coincide con la actual Íllora y que se supone más cerca de Pinos Puente.